En ese sentido, detallando el protocolo sobre los casos estrechos, señaló: “Es una investigación casi detectivesca porque una vez que se detecta un caso positivo se desencadena lo que se llama una investigación epidemiológica activa que tiene a varios actores involucrados, es un equipo de primera línea que tenemos en el ministerio y entonces comienzan a hacerse llamados”.

“En primer lugar la detección de los contactos estrechos parte de hacer una muy buena investigación y consulta personal con la persona caso índice, de ver cuáles fueron las acciones que realizó desde el día que comenzó a sentirse sintomático o desde el día que se detecta, se le pregunta qué hizo hasta 5 días atrás, en algunos casos 7 días según cómo nosotros vemos el resultado de su PCR”, indicó.

En esa línea agregó: “Por ahí lo que hay que tener en cuenta es que cuando el paciente comienza con síntomas hay que contar mínimamente 7 días hacia atrás que ya estaba infectando pero asintomático”.

“La gente miente mucho, no es un solo investigador el que los llama sino que a veces según como vemos  que se comporta la persona se repregunta dos o tres veces, sobre todo porque en un primer momento la entrega del diagnóstico de positivo es shockeante. Entonces hasta que la persona lo asimila y demás, acá también interviene nuestro equipo de salud mental que está desarrollando una tarea muy importante”, afirmó.

Asimismo, Carrizo dijo que “entonces lo llama otra persona, le hacemos otras preguntas porque a medida que va pasando un poco el tiempo y esta persona ya asimiló su diagnóstico va recordando otras cosas que hizo y ahí se va extendiendo también el número de contactos que tenemos para seguir investigando”.

“Nosotros insistimos mucho en las medidas de control, en las medidas de cuidado que son muy sencillas como el lavado de manos, el uso correcto del barbijo y cuando decimos que existe un protocolo para cada actividad es porque hay que seguirlo. En la medida en que todos nos ajustemos a los protocolos no vamos a llegar a esa situación de desborde y de circulación comunitaria”, aseguró.

Además, indicó que “hoy tenemos en aislamiento  casi 800 personas, porque revistieron la categoría de contacto estrecho y mientras más joven es por ahí la persona infectada, más posibilidad de violación de las normas existe porque los chicos se siguen saludando con abrazos, se dan besos”.

Pedido de responsabilidad

Daniela Carrizo insistió en que todos debemos ser responsables para evitar el desborde.En ese orden expresó: “Lo que no queremos es llegar a esa situación de desborde, hoy a pesar de que son muchas las personas que tenemos en control y en seguimiento, esa situación la queremos mantener controlada”.

“Pero insistimos, es responsabilidad de todos, no queremos llegar a decir ya no controlamos más a los contactos como está pasando en otras provincias porque es como decir sálvese quien pueda”, señaló.

Por último, dijo que “la responsabilidad es individual y colectiva, cuando hablamos de desborde nos referimos a que se sature la capacidad de camas críticas. La terapia intensiva del Malbrán no tiene pacientes, no hay ningún paciente en respirador por COVID, los pacientes que están en el Malbrán están en el área de leves”.

“Eso es lo que la gente no tiene que perder de vista”, puntualizó la directora de Salud.