Obras Públicas aceptó un aumento de $ 1.800 y se resolvió el conflicto

Será en tres partes y en negro, pero quedará incluido en el medio aguinaldo. La asamblea lo aceptó luego de una ardua discusión entre los trabajadores. Los delegados firmaron el acuerdo con el Gobierno ayer al mediodía.

Hubo propuesta, asamblea y movilización de los trabajadores de Obras Públicas hacia Casa de Gobierno, pero esta vez con el propósito de cerrar un acuerdo que les garantiza un incremento salarial de $ 1.800.
De esa manera, quedó zanjado el conflicto desatado  la semana pasada, cuando concluyó una extensa conciliación obligatoria, y los trabajadores decidieron declararse en quite de colaboración, además de volver a las calles.
El miércoles a la noche, en una nueva reunión con los ministros Ricardo Aredes (Hacienda), Gustavo Saadi (Gobierno) y Rubén Dusso (Obrras Públicas), se puso sobre la mesa de discusión una nueva propuesta de aumento, que superaba los $ 1.500 iniciales, rechazados de plano y en forma unánime en asamblea, pues sus pretensiones eran de llegar a los $ 2.500.
Los funcionarios se habían comprometido a mejorar el ofrecimiento, y aunque de antemano se sabía que no estaban en condiciones  de conformar el reclamo gremial, tampoco se preveía que los obreros aceptarían en la segunda vuelta de la pelea.
Escalonado
Los ministros ofrecieron un incremento global de $ 1.800, dividido en tres partes pero que se completarán en un corto plazo.
De acuerdo con el detalle, en la segunda quincena de marzo se pagarán $ 500, mientras que en el mes de abril se sumarán $ 300.
Los mil pesos restantes se completarán a partir del mes de mayo.
Cabe acotar que el incremento total es no remunerativo, pero será tomado en cuenta a la hora de determinar el monto de la primera cuota del Sueldo Anual Complementario.
Con la propuesta en mano, los delegados gremiales encabezaron ayer a la mañana una asamblea en los talleres de Obras Públicas, donde además se sumaron los empleados del ministerio de Servicios Públicos, quienes habían sido incluidos en la discusión luego de una fallida conciliación obligatoria.
Después de una ardua disputa, en la que hubo posturas diametralmente encontradas, terminó imponiéndose el criterio de aceptar el acuerdo, dirigirse en movilización a Casa de Gobierno para comunicarlo a las autoridades, para finalmente firmar el acta acuerdo.
Un grupo de delegados, encabezados por Ricardo Arévalo, secretario Adjunto de ATE; Juan José Albarracín, de Obras Públicas, además de los representantes del ministerio de Servicios Públicos y de la dirección  de Recursos Hídricos, llegaron a la sede de Gobierno junto con un centenar de trabajadores.
La comisión se dirigió a hablar con las autoridades, mientras los obreros esperaron hasta casi la una de la tarde, cuando finalmente se firmó el acta y el conflicto quedó superado.
Es por ello que las reparticiones involucradas en el conflicto resolvieron levantar el quite de colaboración iniciado la semana pasada, tras lo cual regresaron a sus tareas habituales.

Poco margen para aceptar la propuesta del Gobierno
A pesar de que hubo acuerdo, la asamblea de ayer a la mañana fue bastante “caliente”, por la discusión entre aquellos que querían cerrar la negociación y los que pretendían seguir insistiendo.
Los representantes gremiales, que hasta el viernes pasado sostenían los $ 2.500 como única alternativa, ayer explicaron que ellos se limitaron a cumplir el mandato de los trabajadores en las distintas asambleas.
Cuando hubo que votar levantando la mano, no se pudo establecer a simple vista qué bando resultaba mayoritario, por lo que se apeló al recurso de ubicar a un lado a quienes estaban de acuerdo con la oferta, y por otro lado a quienes la rechazaban. De esa manera se reolvieron las diferencias, por muy poco margen.

 

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