Así operaba la secta contra el SIDA y la droga en Argentina
Tras una larga investigación entre la Argentina y los Estados Unidos, se logró desbaratar una organización delictiva cuyos principales directivos locales fueron detenidos y puestos a disposición de la Justicia.

Hasta su desarticulación, otros 1.500 eran llamados “alumnos captados” a quienes se les cobraba capacitaciones “evolutivas”, clases de lectura y distintas jornadas dirigidas a organismos estatales, provinciales o municipales, consejos profesionales, organizaciones con o sin fines de lucro, emprendedores y público en general.
Tráfico de personas, lavado
Tras casi un año de tareas investigativas, los detectives pudieron determinar que la organización utilizaba a sus adeptas para el ofrecimiento de relaciones sexuales a “personas de poder”, captados en bares y lobbys de hoteles.
Además se dedicaban a realizar “curas de sueño” a personas captadas en el extranjero, en una clínica denominada “CMI Abasto”, ingresando de esta manera dólares y euros al circuito legal mediante inmobiliarias y escribanías, que tiene la organización en nuestro país y distintas fundaciones creadas en los Estados Unidos, generando con ello un flujo constante de divisas extranjeras para la organización.
Asimismo se estableció que varios de sus integrantes viajaban constantemente hacia Uruguay y Estados Unidos, con el objeto de realizar las mismas actividades que desarrollaban en varios departamentos del ámbito capitalino, que eran identificados como “clínicas o consultorios”, determinándose que dichos lugares no se encuentran habilitados a tal fin.
Investigación y operativo
Es así que con el total de las pruebas aportadas el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 4, a cargo del Ariel LIJO, Secretaría N° 8 a cargo de Martín CANERO, ordenó 50 allanamientos en la zona de la Ciudad y el Gran Buenos Aires.
Durante los procedimientos, donde se contó con la colaboración del Bureau of Diplomatic Security de la Embajada noreteamericana en el aporte de información, se logró la detención de 19 personas y el secuestro de más de 1.000.000 de dólares, 1.900.000 pesos, 1.000 libras esterlinas y 100 euros.
También se incaugaron una camioneta Ford Bronco, 30 medallas de plata, juguetes sexuales, videos pornográficos, computadoras, notebook, teléfonos celulares, historias clínicas, títulos de propiedad y documentación de interés para la prosecución de la investigación.
Los detenidos quedaron a disposición del magistrado interventor acusados de los siguientes delitos: “Trata de personas con fines de reducción a la servidumbre, agravado por coerción”, “Hurto agravado”, “Lavado de activos”, “Asociación ilícita”, “Ejercicio ilegal de la medicina”, “Expendio Irregular de medicamentos” y “Tráfico de influencias”.