Absolvieron a los dos policías enjuiciados por "torturas"
El tribunal de la Cámara Penal Nº3 declaró la inocencia del comisario Javier Valdez y la oficial Patricia Saracho, de los delitos de tortura por los que fueron enjuiciados.
Esta mañana se conoció la sentencia de la Cámara Penal Nº3 en relación al debate contra el comisario Javier Valdez y la oficial Patricia Saracho, quiénes fueron declarados inocentes del delito de torturas por el que habían sido acusados.
La sentencia se opone a lo solicitado por la Fiscalía en relación a Valdez, ya que el fiscal Rubén Carrizo, en sus alegatos, pidió una pena de ocho años para el comisario y la absolución de Saracho.
El viernes pasado, en su declaración, Valdez había afirmado su inocencia y había indicado que tanto él, como su compañera, vivían «una verdadera pesadilla” y que sólo esperaban «que termine”.
La causa comenzó a instruirse en junio de 2002, cuando al menos 7 personas se unieron para denunciar a los policías por amenazas, privación ilegítima de la libertad, persecuciones y golpes que les habrían propinado los acusados en el marco de la investigación por el supuesto homicidio de Dionicia Aybar de 72 años. El crimen de esta mujer habría sucedido el 27 de mayo de ese año en la ciudad de Londres de Belén. No obstante, no trascendió en los medios periodísticos de entonces, ya que si bien tenía excoriaciones en su cuerpo, los peritos demoraron en determinar la causa de su muerte, que habría sido asfixia.
Al parecer, Valdez, quien era responsable de la investigación, habría sindicado como sospechosos a tres de los denunciantes: Juan Calívar, Nicolás Contreras y Félix Balmaceda, todos oriundos de Londres. En este contexto, habría llamado a vecinos de la zona y determinado por otros testimonios que la mujer tenía 3.000 pesos en su poder que faltaron del domicilio luego que la encontraran.
No obstante, el policía, que había sido enviado desde Belén, y la oficial Saracho, que se desempeñaba en esa comisaría, no duraron mucho en la investigación, ya que fueron denunciados por supuestas presiones que se ventilaron en el debate. Cecilia Contreras, quien lo había denunciado señaló que la insultaban y hasta la golpearon para que dijera que había visto a Balmaceda en el lugar. Lo mismo dijo otro de los denunciantes, Hugo Romero, a quien le decían que dijera algo que en realidad no había visto.
Tras las denuncias radicadas en Belén, Valdez y Saracho fueron separados de la investigación y desde la policía se envió una nueva comisión para investigar lo sucedido. Esta nueva comisión no habría seguido la misma línea investigativa y tampoco dilucidado qué sucedió con Aybar, por lo que su crimen aún sigue impune.
Los policías fueron imputados por una decena de delitos que prescribieron a medida que pasaba el tiempo. En el camino también fallecieron los principales denunciantes y sospechos (para Valdez) del asesinato de la anciana. Hasta el momento, se desconoce por qué la causa demoró tantos años en llegar a juicio.
